
Anqué tus oídos se cierren, aunque tu cabello se caiga, anqué tu sombra se canse y tus pasos se borren, aunque la sangre coagule, aunque el sol ya no salga. Aunque mis besos se ofusquen y mi sonrisa se vaya, anqué llore en las noches y me fume el recuerdo, aunque mis manos aprieten, anqué mis dientes se caigan, anqué mi cuerpo sea inerte y mi corazón ya no lata… Sabes que seguiré aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario